Si
quieres lucir una piel sana y en perfecto estado debes mejorar la
oxigenación de los tejidos del rostro. Para conseguirlo es esencial
estimular la microcirculación, que podemos conseguir fácilmente con
ayuda de vapor y bicarbonato. Este truco que te contamos facilita
la penetración de los productos habituales que utilicemos después,
aumentando así su eficacia. Es recomendable hacer esto al menos una
vez al mes (si tienes tiempo puedes hacerlo hasta cada semana).
Empieza
por desmaquillarte bien. Pon a calentar 1 litro de agua. Cuando rompa
a hervir añada una cucharada sopera bien llena de bicarbonato.
Remueve bien y retira del fuego. Pon la cara encima del recipiente y
tápate con una toalla, de manera que la cara reciba el vapor de
agua. Debe ser caliente, pero si ves que te molesta abre un poco la
toalla, hasta que te encuentres cómoda. No te acerques demasiado
para no quemarte. Pasados 8 minutos retírate, y seca la cara a
toquecitos con un pañuelo de papel.
Potencia
el tratamiento aplicándote después tu mascarilla preferida. En la sección "Cuidado Facial " te ofrecemos algunas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario